miércoles, 9 de junio de 2010

DESERTIFICACIÓN


El problema de la desertificación se produce principalmente por las actividades humanas y es un fenómeno mundial grave que va en aumento. El exceso del pastoreo es una de las prácticas que dejan el suelo frágil en pastizales áridos y semiáridos; la deforestación se acentúa, toda vez que no hay reforestación; las técnicas de irrigación conducen a la eroción del suelo la, acumulación de sal y los encharcamientos; las prácticas agrícolas en suelos no adecuados; junto con la compactación del suelo por el uso de maquinaria y el andar del ganado, también fatigan los suelos.


Los componentes más importantes del suelo con la capacidad de retención del agua y nutrientes son la arcilla y el humus. Cuando éstos son eliminados, los nutrientes tienden a desaparecer por que están ligados a estas partículas; la pérdida por la retención del agua se agrava.


Dentro de los efectos que causa la desertificación se encuentra el hambre, la disminución en la calidad de vida, la sequías frecuentes, y el poco o nulo terreno fértil para seguir cultivando.

Una alternativa para aminorar la tasa de desertificación es reducir el pastoreo, la deforestación y las formas destructivas de plantación, irrigación y de minería. sin duda, la reforestación posibilita la retención de líquidos vitales para el suelo y las formas de vida. Esto ayudaría a reducir la desertificación y el agravamiento del calentamiento climático.
Los suelos que no están protegidos contra la erosión permiten que las partículas más finas sean arrastradas, lo que disminuye la capacidad de retención del agua; si esto persiste, la zona se convierte en un desierto ecológico.